Divertidas fotos de bebés que hacen sus necesidades ante la cámara
En un artículo anterior, te dimos a conocer que la fotografía de un bebé se había convertido en viral a raíz de que en la misma se le había pillado haciendo pipí mientras posaba, lo que había dado lugar a que tan natural momento fuera captado por completo por la cámara. Su acción unida a las caras de sus papás son las que han hecho sacar más de una sonrisa a quienes han podido ver la instantánea.
Sin embargo, no podemos pasar por alto que son muchas las imágenes de corte similar que hay en la Red y que nos vienen a dejar constancia de que los pequeños son capaces de hacer pipí o caca así como de regurgitar en el momento más inapropiado, cuando están ejerciendo de modelos. ¿Quieres ver algunas de esas divertidas fotos? A continuación de mostramos algunas:
1-Mamá, lo comparto todo contigo
Esta fotografía es un claro ejemplo de que hay que evitar ponerse a hacerle fotografías a los bebés poco después de que hayan comido y es que puede pasar lo que se ve, que regurgiten.
En esta instantánea se refleja como todo comienza siendo un instante hermoso, tierno y lleno de amor, en el que la madre, tumbada boca arriba, se coloca a su recién nacido encima y sonríe a la cámara mientras le abraza cálidamente. Sin embargo, en la segunda imagen todo cambia para la mujer y es que no puede evitar poner una cara de absoluto asco cuando se da cuenta de que su hijo ha regurgitado y todo lo que ha echado le está cayendo a ella misma en la boca. ¡Argggggg!
2-Manchándose a sí mismo
Tanto los fotógrafos especializados en imágenes de bebés como incluso los pediatras saben perfectamente que en el momento en el que a esos se les quita el pañal de manera inmediata tiene lugar que se hagan pipí o caca. Y es que, quizás, al sentirse liberados, no pueden evitar que sus esfínteres actúen por sí solos y que las necesidades fisiológicas dejen de estar constreñidas.
Precisamente un claro ejemplo de todo eso es esta otra fotografía en la que el protagonista, un varón, no sólo es que se haga pipí sino que se lo hace encima, vamos que se riega como si fuera un aspersor por la trayectoria que alcanza el citado líquido.
3-Mira lo que está haciendo
Por regla general, en las sesiones fotográficas familiares no sólo los protagonistas son los recién nacidos sino también sus hermanos mayores. De ahí que también aparezcan en algunas instantáneas con los bebés o con estos y sus papás. Y precisamente de este último tipo es la instantánea que ahora nos ocupa.
En la misma aparece el sonriente papá que toma en brazos al benjamín y a su lado está el hijo mayor que es el único que parece darse cuenta de lo que está sucediendo, como así lo demuestra su cara de asco y también su dedo, que señala el culete del pequeño. ¿Por qué? Porque este no ha podido evitar hacer caca, que está saliendo “a propulsión” y que ha puesto perdida la camiseta del adulto, aunque este no parece darse cuenta pues está concentrado en posar alegre ante la cámara.
4-Masaje con ¿caca?
Como si te fueran a realizar un masaje. Así es como el fotógrafo de rigor le pidió al padre que se colocase en el suelo y eso llevó a que se tumbara boca abajo, con el torso desnudo y con la cabeza apoyada en los brazos, a modo de absoluto relax. El siguiente paso, fue colocarle a su bebé desnudito sobre su espalda y la visión resultaba preciosa, ya que ambos, padre e hijo, parecían estar encantados y relajados ante ese contacto piel con piel.
Sin embargo, la magia de ese momento se rompió de repente, dando lugar a una escena totalmente natural y divertida. Y es que el pequeño no pudo evitar hacerse caca encima de su papá, una sustancia que venía a sustituir a la que seguramente le hubiera gustado que le hubiesen aplicado si se hubiera tratado realmente de recibir un masaje.
5-Singular gomina para el cabello
Risas y perplejidad son las dos situaciones que toman protagonismo en esta otra imagen ya que unas corresponden a lo que le pasa a la mujer y la segunda a su chico. Y es que la primera no puede evitar partirse de la risa cuando se da cuenta que su bebé, que está subido a los hombros del papá acaba de regurgitar y le está aplicando una “gomina” muy natural al cabello de ese.
El hombre, al descubrir lo que está sucediendo no puede evitar que su cara sea una mezcla entre asombro, asco e incluso cierto enfado. Todo eso mientras que el pequeño mira a la cámara con una expresión de “upps, lo que he hecho. Ha sido sin querer”.